Situada a medio camino entre la ciudad de Toledo y el parque nacional de Cabañeros se encuentra el antiguo edificio donde se molía el grano que alberga actualmente los apartamentos rurales Fábrica de Harina.
Los apartamentos constan de una pequeña cocina y salón comedor, todo diáfano que, junto con el aseo, constituyen el apartamento.
La casa rural fábrica de harina se encuentra en el pueblo de las ventas con Peña Aguilera, un pueblo precioso con mucho que descubrir. Las antiguas canteras abandonadas donde no hace mucho todavía sonaban los repiqueteo de los martillos golpeando sobre los punteros. Se mezclan con otras artesanías de las que viven los lugareños como el trabajo del cuero. La forja.
Perteneciente a los montes de Toledo, ventas es un pueblo de monte bajo de Encinas y retama, y su paisaje se caracteriza por formaciones rocosas de piedras caballeras que preside los cerros majestuosos.
LA CASA RURAL FÁBRICA DE HARINA se encuentra en el municipio de Las Ventas con
Peña Aguilera perteneciente a la provincia de Toledo. Este pequeño pueblo rocoso
esta situado en un entorno único en plenos Montes de Toledo.
Las ventas destacan por sus canteras de granito gracias a los terrenos que
proporciona la Sierra del Castañar, en cuya ladera norte se asienta. El pueblo de Las
Ventas con Peña Aguilera nació como tal en el siglo XV, gracias a la anexión de las
poblaciones de Las ventillas y Peña Aguilera.
Sus nombres provienen de las ventas que servían de alojamiento a los viajeros que
atravesaban los Montes de Toledo; y en cuanto a Peña Aguilera puede provenir de
su ubicación bajo unos riscos donde anidaban águilas, o referirse a un cerro
conocido como del Águila. Antaño vivían del trabajo del cuero, la caza y las
canteras de granito, de donde se sacaron las piedras para el Alcázar y la Catedral
de Toledo. Hoy en día mantiene una importante actividad en lo que al trabajo de la
piel se refiere y sus talleres atraen muchos visitantes sobre todo los fines de
semana.
En esta localidad podrán disfrutar de la visita a la iglesia de San Pedro Apóstol, que
sorprende en su casco urbano por ser un templo gótico tardío con influencia
mudéjar. Esta influencia se hace patente en el artesonado que cubre su nave de
limas moamares con dobles tirantes y zapatas. Quizá por esto ha sido declarado
B.I.C con categoría de monumento. Fuera del casco encontraremos la ermita de
nuestra Señora del Águila, del siglo XVI, también con cubierta artesonada en su
nave y en la que según la tradición se apareció la virgen.
También podrán disfrutar del entorno rural y montañaoso, gracias a las numerosas
rutas que les conducirán a su famoso Molino de viento o sus peñas coberteras.